Desde mi subconciente
Hace ya bastante tiempo, leí en ElSentidoDeLaVida un post titulado Sueños Lúcidos. Trataba sobre los sueños en los cuales te das cuenta de que, efectivamente, estás soñando, y entonces entras en un estado que te permite controlar el sueño a tu antojo.
Durante algun tiempo estuve tentado a practicar para conseguir un sueño lúcido, más que nada, por curiosidad. Entre las cosas a tener en cuenta, había que acostumbrarse a cuestionar constantemente la realidad, realizando los llamados reality checks, para así, cuando realmente se esté soñando, "darse cuenta" de que se está en un sueño.
Otra de las prácticas que se recomendaban era mantener un diario de sueños, donde cada día apuntarías lo que recordaras de los sueños.
Bueno, fue pasando el tiempo y, debido a la falta de exito, lo dejé. Y es que es frustrante despertarte y comprobar que has soñado cosas totalmente carentes de sentido. A veces pienso que mi subconciente se cachondea de mí. He tenido sueños que, aún a día de hoy, todavía no encuentro una explicación coherente para darles.
Como ejemplo, puedo contar aquella vez que soñe que estaba en la azotea de un piso, con algunos amigos, y como nos aburríamos, decidimos que lo mejor sería enterrar a ElGordo en hormigón armado, pero, ¡cómo no!, dejando al descubierto unicamente su dedo índice, al más puro estilo del típico Gordo was here. Y ahí acaba el sueño.
Yo respeto a la gente que dice que hay una explicación para cada sueño... pero lo único que he conseguido contando este sueño es que la gente se descojone de mí y me diga que soy un puto zumbao.
En otra ocasión soñe que estaba yo en la calle, y veía a Xusxanito viniendo, corriendo y algo desesperada, hacia mí, para, una vez que me alcanzó, gritarme:
Y como estos sueños, muchos más. No viene a cuento comentar el típico sueño de que alguien huye de mí (para eso no hace falta estar soñando...). Tampoco contaré ocasiones en las que he soñado que inventaba algo (y cosas útiles que algún día patentaré y me forraré).
Pero hoy quería escribir algo como ésto, porque he vuelto a tener otro sueño estúpido: estaba con mi hermana en una carnicería, y de pronto giraba la vista hacia otros clientes que tenía al lado.
Había un niño de unos 3 o 4 años dando con sus dedos en la vitrina, y al lado el que se supone sería su padre, haciendo lo mismo. De pronto esos golpes adquirieron un ritmo, como si fueran tambores, y otro de más allá empezó a hacer ruidos de platillos, haciendo chocar chapas de los tercios de cerveza contra una superficie metálica.
Un poco después una chica se puso a hacer ruidos con la boca. Poco después aquello era como un show de Mayumaná, y la gente empezó a aplaudir como siguiendo el ritmo. Entonces la chica de boca ruidosa dijo algo como "¿sí? ¡pues ahora veréis!". Se metió por dentro del mostrador y cogió la sierra ésta de cortar embutidos, y empezó a darle a una viga de metal que había por allí (rítmicamente, también), y a soltar chispas por todas partes.
En ese punto la cosa se desmadró un poco y mi hermana y yo salimos de allí pitando. Fin del sueño.
En fin... sigo pensando que el día que mi subconciente salga un poco más a la superficie, me vere a mí mismo enterrando vivas a personas o criticando a una asíntota mientras veo a Mayumaná fileteando chopped en una carnicería.
Saludos de un tío un año más viejo a partir de ayer.
Durante algun tiempo estuve tentado a practicar para conseguir un sueño lúcido, más que nada, por curiosidad. Entre las cosas a tener en cuenta, había que acostumbrarse a cuestionar constantemente la realidad, realizando los llamados reality checks, para así, cuando realmente se esté soñando, "darse cuenta" de que se está en un sueño.Otra de las prácticas que se recomendaban era mantener un diario de sueños, donde cada día apuntarías lo que recordaras de los sueños.
Bueno, fue pasando el tiempo y, debido a la falta de exito, lo dejé. Y es que es frustrante despertarte y comprobar que has soñado cosas totalmente carentes de sentido. A veces pienso que mi subconciente se cachondea de mí. He tenido sueños que, aún a día de hoy, todavía no encuentro una explicación coherente para darles.
Como ejemplo, puedo contar aquella vez que soñe que estaba en la azotea de un piso, con algunos amigos, y como nos aburríamos, decidimos que lo mejor sería enterrar a ElGordo en hormigón armado, pero, ¡cómo no!, dejando al descubierto unicamente su dedo índice, al más puro estilo del típico Gordo was here. Y ahí acaba el sueño.
Yo respeto a la gente que dice que hay una explicación para cada sueño... pero lo único que he conseguido contando este sueño es que la gente se descojone de mí y me diga que soy un puto zumbao.
En otra ocasión soñe que estaba yo en la calle, y veía a Xusxanito viniendo, corriendo y algo desesperada, hacia mí, para, una vez que me alcanzó, gritarme:
Vale... no recuerdo con que cara me quedé en el sueño, pero ahora lo recuerdo y no debe ser muy diferente a la que tengo en este momento. Después de 4 años sin estudiar matemáticas, y resulta que esa cosa que salía en mis libros ahora se dedica a ser amiga mía y a salir de marcha por ahí mientras hace las pruebas de selectividad. Y encima, es imaginaria. Las matemáticas nunca dejarán de sorprenderme.¡Qué acabo de descubrir que DamaOscura en realidad es una asíntota imaginaria!
Y como estos sueños, muchos más. No viene a cuento comentar el típico sueño de que alguien huye de mí (para eso no hace falta estar soñando...). Tampoco contaré ocasiones en las que he soñado que inventaba algo (y cosas útiles que algún día patentaré y me forraré).
Pero hoy quería escribir algo como ésto, porque he vuelto a tener otro sueño estúpido: estaba con mi hermana en una carnicería, y de pronto giraba la vista hacia otros clientes que tenía al lado.
Había un niño de unos 3 o 4 años dando con sus dedos en la vitrina, y al lado el que se supone sería su padre, haciendo lo mismo. De pronto esos golpes adquirieron un ritmo, como si fueran tambores, y otro de más allá empezó a hacer ruidos de platillos, haciendo chocar chapas de los tercios de cerveza contra una superficie metálica.
Un poco después una chica se puso a hacer ruidos con la boca. Poco después aquello era como un show de Mayumaná, y la gente empezó a aplaudir como siguiendo el ritmo. Entonces la chica de boca ruidosa dijo algo como "¿sí? ¡pues ahora veréis!". Se metió por dentro del mostrador y cogió la sierra ésta de cortar embutidos, y empezó a darle a una viga de metal que había por allí (rítmicamente, también), y a soltar chispas por todas partes.
En ese punto la cosa se desmadró un poco y mi hermana y yo salimos de allí pitando. Fin del sueño.
En fin... sigo pensando que el día que mi subconciente salga un poco más a la superficie, me vere a mí mismo enterrando vivas a personas o criticando a una asíntota mientras veo a Mayumaná fileteando chopped en una carnicería.
Saludos de un tío un año más viejo a partir de ayer.
